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La educación personalizada, contrario a lo que realiza la educación masiva, se enfoca en atender las necesidades y requerimientos de aprendizaje de cada persona en forma individual y propicia una interacción entre el profesor y el alumno facilitando su orientación, su evaluación y el seguimiento detallado del proceso.
Como Post final sobre el contraste que he propuesto entre la educación personalizada y la educación masiva, incluyo aquí algunos comentarios y reflexiones acerca de la educación personalizada.
Por motivos económicos y de facilidad de gestión, tradicionalmente los procesos de enseñanza se han enfocado hacia un colectivo de personas. Por esto las posibilidades de masificación que ofrece la tecnología actual son vistas como la gran respuesta al sueño de poner la educación al alcance de muchos más individuos.
Sin embargo, como contraste, en realidad el aprendizaje se produce en las personas de forma individual (pese a que la interacción y colaboración con otros promueve el aprendizaje, el resultado en sí, se produce en cada persona de manera independiente). Un mismo proceso de enseñanza produce aprendizajes diferentes y grados diferentes de logro en cada uno de quienes participan como aprendices. Por esto es que la educación masiva no está en condiciones de atender las necesidades concretas de cada aprendiz en lo que tiene que ver con lo que requiere aprender, con sus estilos de aprendizaje, con sus habilidades innatas y con la orientación, el acompañamiento y la retroalimentación que necesita.
La educación personalizada, contrario a lo que realiza la educación masiva, se enfoca en atender las necesidades y requerimientos de aprendizaje de cada persona en forma individual y propicia una interacción entre el profesor y el alumno facilitando su orientación, su evaluación y el seguimiento detallado del proceso.
La educación personalizada no es incompatible con el uso de herramientas tecnológica de comunicación. Todo lo contrario, porque la tecnología propicia interacciones entre personas sin importar su localización relativa y a un costo cero o casi insignificante. Además, facilita el seguimiento detallado de los avances del aprendiz y la observación remota de su actividad práctica. De esta manera, hoy en día se facilita la interacción multimedial frecuente (audio, video y hasta compartiendo el contenido de la pantalla del computador de los interlocutores). Hoy, más que nunca existen condiciones apropiadas para el desarrollo de la educación personalizada con todas las ventajas que ésta tiene sobre la educación masiva.
Ya se han implementado algunas plataformas tecnológicas de apoyo a la educación, algunas con inteligencia artificial, que permiten identificar las áreas y los temas puntuales en los que tiene dificultades cada estudiante y plantear de forma individual rutas personalizadas de trabajo para un mejor aprovechamiento del tiempo y mejores resultados.
Para terminar, incluyo una caricatura que creo que ilustra muy bien las implicaciones de la estandarización y masificación del proceso educativo cuando se desconoce de plano la individualidad.
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